En el Día Mundial de la Ecología, conoceremos sus orígenes históricos, nos introduciremos en su definición y en su objeto de estudio.
El concepto de “ecología”, del griego oikos, casa, hogar, surge en 1869, siendo atribuido al biólogo alemán Ernst H.Haeckel, que la concibe como el estudio de las relaciones de un organismo con su ambiente inorgánico u orgánico, y en particular como el estudio de las relaciones con las plantas y animales con los que convive.
El origen de esta disciplina se sitúa en las observaciones de los naturalistas de aquella época sobre las adaptaciones de los organismos a su entorno, con la vegetación y la fauna distribuyéndose según ciertas reglas, y con desviaciones al azar, con cambios regulares de los sistemas naturales, y, en concreto, con cambios fluctuantes en las poblaciones de individuos que vivían en el medio estudiado.
Con la posterior evolución, aún vigente, de los primeros conceptos de ecología, y con la utilización del método científico, comprobando la existencia de ciertas regularidades, leyes más o menos generales, la Ecología adquirió la categoría de ciencia de pleno
derecho.
Una definición formal de “ecología” sería la que la describe como la ciencia perteneciente al ámbito de la biología que se ocupa del estudio de los sistemas naturales. Según Ramón Margalef, primer catedrático de esta disciplina en España, la definición de ecología debería incorporar a la biología, ciencia que estudia la vida, y los ecosistemas, entendiendo éstos como “sistemas formados por individuos de muchas especies, en el seno de un ambiente de características definibles, e implicados en un proceso dinámico e incesante de interacción, ajuste y regulación, expresable, bien como intercambio de materia y energía, bien como una secuencia de nacimientos y muertes, y uno de cuyos resultados es la evolución a nivel de las especies y la sucesión a nivel del sistema entero”. Así pues, la Ecología es la biología de los ecosistemas.
A escala práctica se afirma que la ecología estudia, tanto las relaciones recíprocas entre el medio y los organismos, como las relaciones que mantienen los organismos entre sí.
Debe diferenciarse claramente la Ecología del ecologismo. El ecologismo es una ideología que, basada en los postulados de la ecología, defiende la integridad de los sistemas naturales frente a los impactos que reciben de las actividades de los seres humanos. Por el mismo motivo conviene diferenciar al ecólogo, científico de la ecología, del ecologista, persona que está de acuerdo o defiende los principios del ecologismo, o al ambientólogo, científico de las ciencias ambientales, del ambientalista persona que defienda una causa ambiental.
Las tres principales ramas de la Ecología son: la ecología trófica, que estudia los flujos de materia y energía; la ecología de poblaciones, que estudia las poblaciones de organismos de la misma especie, su dinámica y sus relaciones con otras poblaciones; y la ecología de comunidades, que estudia las relaciones entre poblaciones de diferentes especies, la organización de los ecosistemas, la biodiversidad y la sucesión.
El papel de la Ecología como ciencia de síntesis, aunando la biología, la física, la geología, la química, la geografía, las matemáticas, la cibernética y otras, la ha convertido en una disciplina aplicada y de gran utilidad para acercar la comprensión del funcionamiento de los sistemas naturales, y para resolver los conflictos que inevitablemente han sucedido, suceden y continuarán sucediendo, entre una única especie, la humana, y el resto de la biosfera.
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