Deforestación en el Gran Chaco y un nuevo proyecto de Desarrollo Sostenible.

En este nuevo proyecto, con la subvención del Banco Mundial, estamos trabajando para desarrollar industrias sostenibles y regenerativas en el Gran Chaco Argentino y las Yungas. Conoce más aquí.

El Gran Chaco es la ecorregión boscosa más extensa de Sudamérica después del Amazonas, ocupa 11 de las 23 provincias de Argentina y es el soporte vivo de un entramado biológico, social y productivo que genera arraigo en el territorio e identidad propia. A pesar de su gran valor, el Gran Chaco es una de las regiones boscosas más amenazadas del planeta: se encuentra entre los 11 sitios con mayor deforestación del mundo y niveles más altos de degradación. (Fuente: Vida Silvestre)

Esta región enfrenta la pérdida sostenida de su patrimonio natural y cultural principalmente por el cambio de uso del suelo para producción agropecuaria y forestal y negocios inmobiliarios, causando deforestación, degradación de sus ambientes naturales, desplazamiento y empobrecimiento de las comunidades indígenas, extinción de especies y pérdida del patrimonio cultural.

En Argentina ya hemos perdido más del 30% de los bosques chaqueños. Entre 2007 y 2017, a pesar de contar con la Ley de Bosques Nativos, perdimos cerca de 3 millones de hectáreas en la ecorregión, equivalente a la superficie de Misiones o 34 canchas de fútbol por hora.

Para hacer frente a esta situación, el Banco Mundial subvenciona proyectos de investigación para el desarrollo de cadenas de valor sostenibles, que incluyan a los sectores sociales más vulnerados, promoviendo las economías locales y restaurando los ecosistemas degradados.

Difícil? Sí, Imposible? No!!!

Consideramos al Gran Chaco como una región prioritaria, ya que concentra la mayor superficie de los bosques de nuestro país. En sus pastizales, humedales y bosques posee una diversidad de especies que la convierten en un área clave para la conservación.

En este nuevo proyecto para el que hemos sido elegidos, buscaremos desarrollar las industrias que actualmente se desarrollan allí pero de manera sostenible en lugar de extractiva, con fundamentos regenerativos y de bajo impacto ambiental.